El primero en conseguir un instrumento para cocinar a presión fue el francés Danis Papin que inventó una olla a presión que permitía cocinar mucho más rápido, la presentó en 1681 ante la Royal Society de Londres pero no pasó de ser una mera curiosidad científica. En 1864 el alemán Georg Gutbrod fabricó varias ollas de presión en Stuttgart a partir de hierro fundido. La primera patente se le concedió a José Alix Martínez en 1919 en España, la cual se comercializó con el nombre de olla de Bellvis a partir de 1925 cuando el inventor cedió los derechos al valenciano Camilo Bellvis. En 1938 se concede la patente en Estados Unidos a Alfred Vischer por su invención llamada Flex-Seal Speed Cooker, esta fue la primera diseñada para uso doméstico. Las que finalmente se impondrían en el mercado y popularizaría su uso fueron las creadas a partir de la patente francesa de 1953 inventada por los hermanos Frederic, Jean y Henri Lescure para la empreesa SEB, con el nombre de Super Cocotte SEB.
La primera tostadora fue inventada por el escocés Alan MacMasters en Edimburgo en 1893, se comercializó con el nombre de Eclipse por la compañía Crompton, Stephen J.Cook & Company, , anteriormente el pan se tostaba manteniéndolo cerca de un fuego con un tenedor de metal. Más tarde en 1905 el estadounidense Albert Marsh patentó una tostadora a base de níquel y cromo del que se deriva su nombre Nichrome que consiguió encontrar un material resistente a las altas temperaturas que se necesitaban para tostar el pan, la primera patente la consiguió en colabaración con George Schneider. En 1909 la General Electric consiguió popularizar este invento con la comercialización del modelo D-12. Las tostadoras automáticas (las que expulsan las tostadas después de tostarlas) se patentaron en 1919 por Charles Strite, siendo una versión mejorada de esta fabricada en 1925 e introducida por la Waters Genter Company la que ya consiguió tostar a la vez por los dos lados de la rebanada, utilizar un
Comentarios
Publicar un comentario